Juana es una chica atlética, su cabeza es más grande que un balón de baloncesto, tiene una cara tan chupada que casi no se le ven ni los ojos, su nariz es fina, pero muy larga. Sus ojos son verdes como el agua estancada y tiene muchas pecas y granos. Tiene el pelo más largo que una cola de caballo, muy sucio y con caspa, enmarañado y con unos rizos despeinados. Leva unas gafas tan grandes como su cabeza, con unos cristales tan gruesos, que a través de ellos se ven unos ojos enormes y feos. De la boca le salen dos hierros horribles, sucios y oxidados que le rodean toda la cabeza.
El cuello es tan más largo que el de una jirafa y con manchas marrones de suciedad. Sus hombros no se acaban nunca de lo anchos que son, huesudos y feos. De ellos cuelgan unos largos brazos forzudos, rodeados de tatuajes. Su tronco plano como la tabla de planchar.
Las piernas son tan largas como el diámetro de una rueda de tractor, acabados por unos piececitos chiquitos y feos con muchos callos.
El cuello es tan más largo que el de una jirafa y con manchas marrones de suciedad. Sus hombros no se acaban nunca de lo anchos que son, huesudos y feos. De ellos cuelgan unos largos brazos forzudos, rodeados de tatuajes. Su tronco plano como la tabla de planchar.
Las piernas son tan largas como el diámetro de una rueda de tractor, acabados por unos piececitos chiquitos y feos con muchos callos.
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